El Bosque Tropical de Cairns

A las 8:30 nos viene a recoger Dani, un chico muy majo del Uruguay que nos lleva a conocer el Bosque Tropical de Cairns sin estrés. El día está lluvioso pero Dani consigue sacar lo más positivo de la excursión.

Salimos del hotel (DR)

Y subimos al bus (DR)

Después de unos 50 km de carretera llegamos al Parque Nacional de Wooroonooran, ubicado al sur de Cairns. Hacemos nuestra primera caminata bajo un cielo cubierto de nubes hasta Josephine Falls unas fantásticas caídas de agua casi transparente y rodeada de grandes piedras que forman unas agradables pozas. Nadie se atreve a bañar pues el día no acompaña pero Xevi, yo y Rosa (una señora Argentina) no podemos resistir la tentación y justo cuando comenzamos a ponernos el bañador comienzan a caer las primeras gotas de lluvia.

Caminamos con el pintoresco grupo entre el bosque tropical, con sus lianas,…

(RT)

…Y los gigantescos helechos (RT)

Las Josephine Falls (DR)

Caminamos entre las resbaladizas piedras ante la atenta mirada de nuestro guía que también se apunta al chapuzón y nos metemos en el agua que para nuestra sorpresa está súper buena de temperatura, nadamos hasta unas grandes rocas y seguimos a Dani para deslizarnos por una de ellas a modo de tobogán.

Vamos hacia el agua (DR)

Es un momento de pura adrenalina pues hay un desnivel interesante hasta que acabas de nuevo en el agua. Nadamos durante unos minutos bajo una intensa lluvia mientras que el resto del grupo nos mira extrañado bajo los paraguas, suerte que nuestra familia ya nos conoce y se divierten con nuestras locuras mientras nos hacen unas cuantas fotos para inmortalizar el momento.

Subimos por las rocas (DR)

Y nos lanzamos (DR)

Carme nos mira sin perderse detalle (DR)

Salimos del agua y volvemos al autobús bajo la intensa lluvia tropical, nos volvemos a vestir nuestra ropita totalmente seca y continuamos el recorrido en bus hasta la granja de cocodrilos Johnstone donde disfrutamos de la presencia de grandísimos cocodrilos, casuarios, pavos reales, canguros, dingos y serpientes

Vemos como alimentan a esos enormes saurios y como a veces se la juegan demasiado pues acercan muchísimo la comida a sus gigantescas mandíbulas, pero así el espectáculo está asegurado. Parece ser que solo se murió un cuidador en toda la historia de esta granja, nada teniendo en cuenta el riesgo.

Alimentando a los diferentes cocodrilos, vaya mandíbulas!! (DR y RT)

En este lugar recuperan cocodrilos que resultan peligrosos cerca de las poblaciones y se encargan de la cría para la venta de carne y pieles. Esperábamos encontrarnos un sitio medio friki y nos sorprende muchísimo como lo tienen montado, con un gran número de animales paseando libremente, unas instalaciones súper bien cuidadas al igual que los animales, de hecho tienen una veintena de dingos que son más tiernos y dulces que muchos perros, nadie se puede imaginar viéndolos aquí que pueden resultar agresivos.

Un pavo real

Nuevamente canguros, que majos que son!! 

Los casuarios

Los emúes (DR)

Los loros (DR)

Los dingos (DR)

El recinto donde crían los cocodrilos para la venta 

Después de disfrutar del espectáculo con los cocodrilos, tocar nuevamente unos cuantos canguros y perdernos entre diferentes aves y dingos domesticados, pasamos a la parte más delicada pues nos traen una cría de cocodrilo y una gran serpiente para hacernos fotos. Lo del bebe de cocodrilo en la mano se lleva bastante bien, de hecho sorprende su textura suave y caliente pero lo de la serpiente resulta todo un reto para casi todos. Los más atrevidos son Rosa y Xevi que se colocan la serpiente al cuello a modo de bufanda como si nada, la mami de Xevi también se atreve y yo después de varios intentos, sustos y sensación de estrangulamiento por fin disfruto durante unos segundos de la sensación de un gigantesco reptil rozando y apretando mi cuerpo. Una sensación un tanto extraña pues todos teníamos la idea de un ser resbaladizo, pegajoso y frío y su piel resulta ser suave, seca y muy cálida. Toda una sorpresa y descarga de adrenalina con el pobre animal que supongo acaba estresado.

Con la cría de cocodrilo (DR)

Y con la serpiente, primero pánico… (DR)

Un poquito más de cerca

Al poco ya hay más confianza 

Para María, la chica madrileña también es un shock

Y para Carme al principio también es algo duro 

Pero rápidamente lo supera 

Rosa y Xevi se atreven sin miedo

Después de la experiencia nos subimos de nuevo al bus y vamos a parar a un restaurante italiano en Innisfail, una pequeña ciudad agrícola que se dedica sobre todo a la banana. Este lugar fue arrasado por el ciclón Larry en el 2006, una tormenta de nivel 4 que arrancó fachadas y tejados, azotó barrios y arrasó con la selva tropical y campos de cultivo en su feroz carrera de casi 300 km/h. En esa época los pocos plátanos que sobrevivieron se pagaban a 20$/12,5€ el kilo, un precio prohibitivo.

Tras terminar el riquísimo y suculento almuerzo volvemos al bus pare realizar nuestras últimas excursiones. Primero vamos a Mamu, Rainforest Canopy Walkway donde disfrutamos de una caminata bajo los tímidos rayos de sol que se cuelan a través de los altos árboles del bosque tropical, aquí hay muchísimos tipos de plantas y animales, incluido el casi extinguido casuario y unas mariposas gigantes que no conseguimos ver.

Mamu, Rainforest Canopy Walkway

Lo más original de la caminata son unas plataformas metálicas elevadas a 15 metros de altura donde se tiene una panorámica única del bosque, al final de una de las plataformas hay una enorme torre de 37 metros que ofrece unas espectaculares vistas del entorno.

Las plataformas elevadas (DR)

Y la gran torre (DR)

En esta caminata podemos ver como los diferentes árboles y plantas se las apañan para buscar los rayos de sol. Algunas flores como las orquídeas nacen en los troncos de los árboles y se alimentan de su corteza.

Hay árboles que utilizan sus ramas trepadoras para seguir viviendo, otras que desarrollan unas flexibles lianas que se van entrelazando entre árboles más grandes para llegar a sus copas y aprovechar la luz y el más curioso de todos, el ficus estrangulador que comienza su vida cuando algún pájaro deposita una semilla sobre un árbol cualquiera, el ficus comienza su crecimiento envolviendo al árbol originario en su búsqueda de la tierra, cuando sus raíces alcanzan el suelo lo atraviesan y comienza a desarrollarse con más fuerza hasta que acaba ahogando al primer árbol que cuando se muere sirve de alimento para las termitas. En el bosque encontramos muchos de estos ficus, algunos de ellos totalmente huecos por dentro pues las termitas han acabado su trabajo y han hecho desaparecer el árbol ahogado por el ficus.

El bosque tropical (DR y RT)

Después de una excursión de aprendizaje en el bosque más lluvioso de Australia nos dirigimos a nuestra última parada, Babinda Boulders unas piscinas naturales en las que habitan un considerable número de pececillos y tortugas. Aquí nos damos el último chapuzón al cual se apuntan también la parejita de madrileños María y Oscar mientras el resto hace una caminata hasta unas rocas de granito que hay en medio del río.

La piscina natural donde nos bañamos. Que lujazo!!

Con sus tortuguitas (RT)

Las rocas de granito (DR y RT)

Un árbol estrangulador, no queda ni rastro del estrangulado (DR)

El curioso insecto palo también andaba por allí (DR)

Hacemos unos cuantos kilómetros de vuelta al hotel mientras que Dani nos explica cientos de cosas sobre Australia, Queensland, los aborígenes, Uruguaru, etc.

Sin estar pendiente del reloj, disfrutando y haciéndonos disfrutar del entorno, sin ponernos prisas. Un súper guía que nos deja en el hotel sin saber cómo a la hora prevista, genial!!

Aprovechamos para darnos un nuevo chapuzón en la piscina del hotel, pues mañana nos vamos y no hemos tenido tiempo ni de mojarnos los pies. En ese momento cae un interesante chaparrón y decidimos subir a la habitación y darnos un definitivo baño, esta vez de agua caliente.

A las 20 horas nos encontramos en recepción con la familia y nos vamos a cenar a un restaurante súper pijo para despedirnos de Cairns.