Perdidos por el mundo

CAMINS… de una galega y un català

El Lago Inle

Posted by chus y xavier en 8 May 2010

El Lago Inle es el escenario más famoso dentro del Estado Shan. El Lago tiene 22.4 km de largo y 10.2 km de ancho, poco profundo y extremadamente pintoresco. Está salpicado de islotes flotantes formados por el crecimiento y decadencia de la vegetación. Protegido por las brumosas montañas azules, el Lago está a unos 900 metros sobre el nivel del mar. Es famoso por sus únicos remeros con un pie, poblados flotantes, y coloridos mercados y festivales. Incluso cuando no es época de festival, es muy interesante observar a los Intha viviendo en el lago con sus casas sobre palafitos, granjas flotantes y mercados flotantes.
“Idílica" es la palabra que mejor describe la región del Lago Inle y la vida de sus habitantes. Los visitantes siempre se irán de este lugar con la imágen del pescador Intha erguido en su estrecha barca y remando con un pie.

Después del abundante desayuno nos vamos a la agencia de Thu Thu donde nos está esperando Almyo, nuestro guía por el Lago Inle. Thu Thu nos da un mapa con las indicaciones de los lugares más emblemáticos del Lago y otros puntos menos turísticos y tras unas recomendaciones nos vamos al embarcadero con Almyo, allí nos espera Mae Myainy el hermano mayor de Almyo y que hará de capitán del barco. Menudo lujazo!! Estos dos hermanos se dedican básicamente a la pesca y a llevar turistas por el Lago pero ahora es una mala época para pescar y los turistas escasean así que están súper felices de poder trabajar hoy pues llevan muchos días sin ingresos.

El embarcadero se encuentra en el canal principal que conecta directamente con el Lago que se encuentra a 3 km. En la zona “portuaria” hay muchísima actividad pues el lugar es famoso por sus jardines flotantes y ahora es la época de la recogida del tomate por lo que no paran de ir y venir barcas cargadas de tomate que descargan en el puerto para distribuirlos por todo el país.

Descargando toneladas de tomatesIMG_2830 (Medium) IMG_2826 (Medium)

El nivel de agua es tan bajo que hay grúas excavadores y muchas personas sacando arena y tierra para que los barcos puedan navegar , de entrada el conjunto es súper fangoso y durante los 3 km de canal el fueraborda salpica barro en todas direcciones y los barcos que vienen cargados de tomates hacen lo mismo por lo que no ensuciarse es toda una suerte.

Primeras impresiones de la vida en el Lago por el canalIMG_2834 (Medium)IMG_2839 (Medium) Los primeros palafitosIMG_2836 (Medium)Transportando tomatesIMG_2991 (Medium)

Cuando nos adentramos en el Lago nos quedamos sin palabras pues a pesar de que está en el nivel de agua más bajo de la historia, para nosotros que no lo conocemos de otra manera, es precioso. A pesar de que ya hemos visto un montón de lagos en nuestro viaje este tiene una magia especial. En Bariloche nos enamoramos del Nahuel Huapi con su intenso color y las montañas reflejadas en él como si de un espejo se tratase, en el norte de Bolivia el Titicaca nos dejó impresionados con su inmenso tamaño, sus islas flotantes de totora y otras llenas de misticismo e historia como la Isla del Sol y de la Luna. Los lagos de la Isla Sur de Nueva Zelanda tienen unos colores indescriptibles que acaban hipnotizando pero el Lago Inle a pesar de que no es ni el más grande, ni tiene un color tan hechizante es el más cálido y humanizado de todos los lagos. El Lago Inle es la “tierra” de cientos de personas que viven sobre el agua y que cultivan sus alimentos también sobre ella.

El Lago InleIMG_2863 (Medium)

En el mismo momento en que surcamos sus transparentes aguas somos testigos de esa incesante vida.

Grupos de barqueros practican técnicas de pesca milenarias sin obtener casi ningún fruto, ya casi no quedan peces en el poco profundo Lago. Lo que más nos fascina de estos marineros conocido como Intha es su curiosa forma de remar pues de un modo sorprendente, mientras se aguantan de pie sobre una pierna utilizan la otra para remar y las manos las dejan libres para lanzar y recoger las redes. Un trabajo digno del mejor equilibrista.

Pescando con redes de bambúIMG_2843 (Medium) IMG_2847 (Medium) IMG_2846 (Medium) IMG_2845 (Medium)IMG_2876 (Medium) IMG_2881 (Medium) Revisando las redesIMG_2844 (Medium) Los pescadores equilibristas recogiendo las redesIMG_2857 (Medium) IMG_2858 (Medium)

 IMG_2860 (Medium) IMG_2862 (Medium)

También somos testigos de cómo arrancan algas del fondo del lago y llenan sus viejas embarcaciones casi hasta el punto del hundimiento para poder seguir construyendo más jardines flotantes o para restaurar los que se encuentran deteriorados. Nuestros anfitriones nos aproximan a estos pobres trabajadores para que no perdamos ni un solo detalle de la dura vida en el agua.

El duro trabajo de recoger algasIMG_2864 (Medium) IMG_2866 (Medium) IMG_2868 (Medium) IMG_2871 (Medium) IMG_2873 (Medium)

A lo largo de nuestro recorrido vemos también los magníficos resorts construidos sobre el Lago con las vistas de los verdes campos de arroz y una enorme cadena montañosa al fondo. En un par de días hemos cambiado los áridos, amarillos y polvorientos paisajes por este frondoso vergel rodeado por un bosque tropical.

Las vistas desde el lagoIMG_2957 (Medium) Uno de los grandes y lujosos resortsIMG_2976 (Medium)

IMG_2978 (Medium) En el Lago dependiendo del día de la semana hay varios mercados rurales aunque el de hoy es el más turístico de todos y Thu Thu nos ha recomendado ignorarlo pues no venden cosas interesantes, un detalle que hemos podido comprobar personalmente.

Como tenemos un montón de horas flotamos tranquilamente, muchas veces con el motor apagado para sentir la vida a nuestro alrededor; las aldeas suspendidas sobre pilares con sus lugareños lavando la ropa y dándose un refrescante chapuzón, bueyes de agua haciendo lo mismo y gente yendo y viniendo en el único medio de transporte posible, su barquita.

Embarcaciones por todas partes. La vida en el lago es frenéticaIMG_2872 (Medium) IMG_2875 (Medium) IMG_2883 (Medium)

IMG_2888 (Medium) La colada y el bañoIMG_2890 (Medium) IMG_2896 (Medium) Los “parkings” para los barcosIMG_2893 (Medium)

Por un momento dejamos el Lago y nos adentramos por uno de sus canales que nos lleva a Indein donde ruinosas y milenarias estupas de estuco conviven con otras más modernas y doradas.

La vida en los canales es tan intensa como en el LagoIMG_2901 (Medium) Mujeres Shan y de otras etniasIMG_2899 (Medium) IMG_2933 (Medium) IMG_2935 (Medium)IMG_2904 (Medium) Las ya muy deterioradas estupas …IMG_2902 (Medium) IMG_2903 (Medium) IMG_2905 (Medium) IMG_2908 (Medium) IMG_2910 (Medium) IMG_2913 (Medium) IMG_2925 (Medium) IMG_2927 (Medium)… Se mezclan con algunas totalmente restauradas …IMG_2924 (Medium) … Y otras en proceso de restauraciónIMG_2921 (Medium)Detalle de alguno de los antiguos templosIMG_2928 (Medium)IMG_2930 (Medium)El templo con más y más estupasIMG_2917 (Medium) Allí unos perros nos saludan …IMG_2923 (Medium) … Mientras otros se dedican a descansarIMG_2914 (Medium)

Volvemos al barco que nos devuelve al Lago donde nos mecemos suavemente entre poblados dedicados de entero a la joyería, al tabaco y al tejido de sedas y algodones con artesanales herramientas.

De vuelta el canal está lleno de gente que nos saluda mientras realiza sus tareasIMG_2946 (Medium) IMG_2941 (Medium)IMG_2942 (Medium) IMG_2938 (Medium)Nos tenemos que proteger del abrasivo sol de mediodíaIMG_2983 (Medium)

Decidimos visitar una antigua casa flotante en la que varias familias tejen en ancestrales telares de madera. Nos reciben con un té de lo más curioso pues en lugar de azúcar le ponen sal y está aromatizado con café, lo más curioso es que está buenísimo. Té salado!!

Nos quedamos perplejos al ver como de la planta del loto sacan una preciada fibra con la que elaboran carísimos pañuelos, también somos testigos de la transformación de una pomposa bola de algodón en hilo que posteriormente tiñen y colocan en los telares donde tejen longyis, pañuelos, bolsos, etc. y lo mismo hacen con la seda traída desde Mandalay. Nos gusta tanto la atención, las explicaciones y el resultado que sale de sus manos y rústicas máquinas que no puedo evitar comprarme un precioso pañuelo de seda de Mandalay tejido en el Lago Inle aunque realmente me encantaría comprar algo elaborado con el loto pero su precio se triplica con respecta a la seda.

Los palafitos donde se encuentran los comercios y viviendas de los lugareñosIMG_2973 (Medium) IMG_2959 (Medium)Extrayendo la fibra del tronco de la flor de lotoIMG_2962 (Medium) Todo el proceso de elaboración de las telas es totalmente manualIMG_2966 (Medium) IMG_2965 (Medium) IMG_2964 (Medium) IMG_2967 (Medium)También visitamos un pequeño astillero muy cercano ….IMG_2972 (Medium) … Mientras los niños pululan a nuestro alrededorIMG_2968 (Medium)

Después de gastarnos los “dineritos” nos vamos a almorzar a un restaurante palafito donde nos comemos un rico pescado del Lago a la parrilla mientras vemos el incesante ir y venir de barcos.

El seco canal delante del restauranteIMG_2950 (Medium) IMG_2952 (Medium)

Tras una larga y relajada sobremesa vamos a visitar varios templos y monasterios, el más original el Nga Phe Kyaung bellamente trabajado en madera de teca y conocido como el monasterio de los gatos saltarines pues parece ser que los monjes han enseñado a los gatos a hacer piruetas y saltar atravesando diferentes aros en plan circense. Pero justo hoy no se puede ver tal espectáculo porque el monje más mayor está de cumpleaños y los lugareños le han montado una súper fiesta en la que todos estamos invitados a comer y beber hasta reventar. Al entrar en el monasterio nos encontramos con un montón de gente sentada en torno a pequeñas mesas que nos aclama para que compartamos su comida, el problema es que ya hemos almorzado y estamos llenísimos pero igualmente acabamos accediendo a sentarnos con unos monjes y otros turistas mejicanos, los únicos que hemos visto en todo el día, y ahí a falta de gatos saltarines pasamos un buen rato charlando y uno de los monjes nos responde con 4 o 5 palabras en español e incluso se despide de nosotros en catalán “adeu”. Es que allí donde llegan los turistas, estos birmanos son tan listos que acaban aprendiendo unas cuantas palabras de cada idioma que como mínimo nos dejan boquiabiertos. Entre su simpatía y sus ganas de interactuar acaban ganándose a la gente aunque uno no quiera.

Uno de los templos que visitamosIMG_2949 (Medium) El moderno monje con gafas a lo Steve Wonder. Que curioso!!IMG_2954 (Medium) El monasterio de Nga Phe KyaungIMG_3014 (Medium)

En un principio estábamos un poco tristes por no ver el espectáculo de los gatos pero al final nos alegramos más de ser participes de una fiesta comunal en la que no falta comida (cosa extraña en este país) y podemos descubrir un poco más el sentir de comunidad y de familiaridad de los birmanos. Al final que unos gatos salten o no es cuestión de aprendizaje y paciencia y estos monjes aislados como están tienen todo el tiempo del mundo para adiestrar gatos y también hormigas si se lo proponen.

Alimentando a los gatos saltarines que hoy están de descansoIMG_3015 (Medium)

Poco a poco se van pasando las horas y antes de que comience a anochecer nos acercamos a los jardines flotantes de Kela. Durante todo nuestro paseo por el Lago, Almyo nos ha ido adelantando cosas sobre estos jardines, hemos visto como recogen algas y en Kela se juntan todas las piezas y las explicaciones de Almyo cobran forma física.

Desde hace cientos de años en el Lago han creado una técnica para cultivar sobre el agua. Miles de largas varas de bambú se clavan en el fondo de Lago y otras se colocan horizontalmente recubiertas de cientos de kilos de algas y tierra que con la subida y bajada del nivel del agua se mantienen a flote, sobre ese terreno fértil cultivan flores, judías, berenjenas, cebollas, pimientos y tomates, muchísimos tomates, de hecho el ambiente en esta época del año solo huele a tomate. Navegamos entre estos vergeles flotantes donde vemos a la gente recolectando, replantando más hortalizas o arrancando malas hierbas.

Palafitos cercanos a los jardines flotantesIMG_2979 (Medium) IMG_2980 (Medium) IMG_2987 (Medium) Los jardines flotantes …IMG_2998 (Medium) IMG_3002 (Medium) IMG_3009 (Medium) IMG_3010 (Medium) IMG_3011 (Medium) IMG_3013 (Medium)IMG_3016 (Medium) … Ahora con muchos tomatesIMG_3001 (Medium)Por los canales entre los jardines un montón de barqueros reman con los pies

Los preciosos jardines al atardecerIMG_3020 (Medium)IMG_3022 (Medium) IMG_3023 (Medium)

Cuando comienza el atardecer nos vamos al centro del Lago para ver como el sol se oculta en las formaciones montañosas del enigmático estado Shan donde viven ocultos rebeldes, caudillos y traficantes de drogas.

La increíble puesta de sol en el Lago IMG_3025 (Medium) IMG_3030 (Medium) IMG_3033 (Medium) IMG_3042 (Medium) IMG_3047 (Medium)

Tras la irrepetible puesta de sol en el Lago Inle volvemos por el fangoso canal principal a Nyaungshwe, nos despedimos de los dos hermanos a los que nos apetece darles una propinilla y volvemos a la oficina de Thu Thu a felicitarla por los buenos trabajadores que tiene y por el planning que nos ha preparado. Nos invita a un rico mango y volvemos a la guesthouse convencidos de que hemos hecho lo mejor del Lago Inle. Otras muchas personas también ofrecían el paseo por el Lago pero el 90% de las actividades eran visitas a tiendas de artesanía. En nuestro caso hemos sido nosotros los que hemos marcado los tiempos y los que hemos decidido ir a visitar una tienda de tejidos y hemos evitado todas las demás.

Ponemos punto final a nuestro último día en Inle yendo a cenar a un coqueto restaurante de una joven familia “el Star Flower” que hace una pasta casera de vicio.

2 respuestas to “El Lago Inle”

  1. Carme said

    Avui es un dia molt interessant amb moltes coses mai vistes.
    No havia vist mai gent remant amb els peus.
    Tampoc cultius al mig d’un llac.
    Ni telers tan artesanals.
    Veure aquesta posta de sol tan espectacular i ja sento la tranquil·litat d’anar per sobre l’aigua amb la barqueta com si jo hi anés.
    Heu tingut també uns guies molt bons.
    Felicitat pel dia que heu pogut disfrutar.
    Carme

  2. MARTA said

    Aquest dia sí que ha valgut la pena, menys mal, després dels últimes dies, tan durillos, avui el tema crec que ha quedat compensat.
    Molt curiosa la forma de remar, no ho havia vist mai.
    Com deia la nostra guia de Tailàndia, veig que aquí l’aigua també «es de color de chocolate».
    Impresionants una vegada més les postes de sol, no em canso de dir-vos-ho.

    Petons!
    Marta

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