Valle de Maipo

Felicidades Salma!!

Hoy volvemos al Valle de Maipo pero esta vez lo tenemos todo mejor estudiado y vamos directamente a ver la Bodega de Concha y Toro. La macro bodega chilena más conocida en el mundo y la 3ª más poderosa.

Sus dueños son unos ricos de origen español. En la zona de la bodega se encuentra la casa de verano de la familia de nada más y nada menos que 4.000m2 y unos jardines de más de 20 hectáreas al estilo francés e inglés.

Casa de verano. No esta nada mal verdad…

Jardines

Este es un típico tour turístico que nos cuesta 7.000 pesos/9,3€ por persona por degustar 2 vinos y nos regalan la copa (para nosotros un incordio). Nos llevan a ver las viñas, la sala de barricas y nos explican un poco toda la gama de vino que tienen. Es decir, vinos de todos los precios y para todos los gustos. El más caro es un proyecto con el francés Rotschild llamado Alma Viva. Un vino de los que le gusta a Robert Parker y compañía.

Viñas

Sala de barricas

Antes de degustar los vinos nos cuentan una leyenda de uno de ellos “El Casillero del Diablo”. Nos bajan a la antigua bodega de Concha y Toro, apagan las luces, cierran las puertas y comienzan a oírse voces explicando que al principio de la bodega solía desaparecer bastante vino y el propietario hizo circular el rumor de que en el sótano de la bodega habitaba el diablo. Así que la gente acabó creyendo la historia y el vino dejó de desaparecer y esto es aún hoy en día la leyenda más conocida del Valle de Pirque.

Entrada a la antigua bodega

Barricas vacías en la antigua bodega

Mientras estábamos a oscuras se proyectó la imagen de un diablo en una de las paredes del sótano. Todo muy peliculero!!

El diablo

Subimos a la sala de degustación y probamos una chardonnay, Marqués de Casa Concha 2006, un vino con un color muy sugerente, buen cuerpo y elegancia. Con aromas a pera y avellanas tostadas y textura sedosa. Luego probamos un Marqués de Casa Concha cabernet sauvignon del 2007 . Supuestamente el 2007 es el año mítico del valle. El vino tiene un color rojo profundo con reflejo azulado y aromas a cedro, guinda, mora, alquitrán y ahumado. En boca el tanino es firme, con textura suave y sedoso y final largo.

Chus catando vinos

Un bajorelieve en piedra de peregrinos en el Camino de Santiago de Compostela

En el trono

Al acabar la degustación nos quedamos en la terraza del restaurante, pues el día es súper veraniego y pedimos una tabla de quesos (oveja, camembert y cabra) y una copa de Don Melchor 2006 cabernet sauvignon con un 4% de cabernet franc, uno de los vinos más premiados de Chile. Es un vino de guarda así que el 2006 todavía necesita algo de botella. Tiene un color rojo cereza picota con aromas de frutos rojos y toques de chocolate y especias. Tanino maduro y amable, profundo y de buena estructura con muy gran persistencia. Pagamos por la tabla y la copa 14.500 pesos/19,3€.

Restaurante

Tienda

Tabla que quesos. Buenísimo!!Saliendo con las copas y vistas a las montañas

A las 15 horas tenemos otra visita en otra área de Maipó, la Bodega Cousiño Macul, así que tomamos el bus, hacemos trasbordo al metro, cogemos otro bus y llegamos justo a las 15 horas. Solo estábamos Xevi y yo así que fue una visita muy didáctica y el chico se centró mucho en la parte histórica de la bodega, de dueños portugueses o españoles y la más antigua de Chile. El nombre viene dado del apellido del dueño “Cousiño” y las zona “Macul”. Visitar la bodega también cuesta 7.000 pesos/9,3€ cada uno y también nos regalan las copas (preferiríamos pagar la mitad a cambio de las copas, ya que estas las tendremos que regalar). Están incluidas dos degustaciones pero al final se enrollan y probamos 3 vinos.

Viñedos con las cordillera detrás

Zona de exposición de vinos

Viejas Barricas

Canasto de mimbre donde se recogía la uva

Depósitos de inox

Prensas verticales

Antigua embotelladora

Antigua mesa de etiquetado

Primero, probamos en la sala de barricas Cousiño Macul “Gris”, un cabernet sauvignon 2008 vinificado como un blanco, con algo de extracción de color. Un vino joven con color salmón brillante, limpio e intenso. Aromas a fresa y cereza y en boca un buen equilibrio entre acidez y dulzor, con final largo y refrescante. Un vino para aperitivo o comida asiática. Muy sorprendente

Sala de barricas «para turistas»

Catando el vino Gris

Vinos de guarda, bien guardados bajo llave

Después, ya en la sala de degustación probamos un Antiguas reservas cabernet sauvignon 2007  con aroma a frutos negros como arándanos, notas de cacao, hierba seca y un punto de tostado. En retronasal salen aromas a ciruela negra y mora. En boca tiene gran persistencia. Un vino muy afrancesado y de larga guarda.

El último vino que probamos fue un sauvignon gris 2008. Nunca había oído hablar de esta variedad. Muy parecida al estilo alsaciano de la pinot gris y gewürstraminer. Aromas a melocotón de viña, mandarina y jengibre. De cuerpo medio y textura suntuosa que aporta un carácter especiado y de frutas tropicales. Muy sedoso y un alcohol de 14% vol que casi no se aprecia.

Al salir nos encontramos con 4 copas y solo podemos cargar máximo 2. Vamos en busca de papel burbuja para protegerlas y nos dicen que es posible que lo encontremos en el centro comercial cercano. Entramos y solo se vende por rollo. Pedimos si tienen alguno para tirar y nos dicen que no; cuando estamos saliendo aparece una chica corriendo diciéndonos que ha encontrado un poco que van a tirar pues venía protegiendo cosas delicadas y nos lo da. A cambio le regalamos una copa y todos contentísimos. Sobretodo ella que se queda súper asombrada.

Ahora bolsa mayor con 4 copas. Que peligro!!

Nos vamos rápidamente al hostel pues a las 19:30 tenemos una cita muy importante ya que por fin conoceremos físicamente a Tomás Monje, Juan Ernesto Jaeger y Francisco Leiton, el enólogo del vino de Tomás “Orelie Antonie”.

Nos encontramos en el restaurante Baco, un lugar muy acogedor y totalmente dedicado al vino, parece ser que tienen la carta de vinos más interesante de Santiago pero ni la hemos mirado, igualmente tampoco la podriamos comparar con ninguna otra. Dejamos que sean ellos los que pidan la comida y comenzamos a probar los vinos que han traído. Primero un rosado de Colchagua Kankura cabernet sauvignon 2007. Por fin algo parecido a lo que estamos acostumbrados en España, un vino sin azúcar residual. Ideal para tomar solo, como aperitivo o con comida asiática. Este vino ha sido elegido por Chile Top 100 como uno de los mejores rosados de Chile del 2009.

Juan, Tomás, Francisco y Chus

Xevi, Juan, Tomás y Francisco

Para comer picoteamos una tabla de jamón curado, salami, paté de pato, de cerdo y salmón ahumado y para maridar abrimos una botella de Sol de Sol chardonnay 2007 de la bodega Aquitania que está en la localidad de Traiguén, en el Valle del Malleco. Con una acidez, untuosidad y mineralidad increíbles. Es un vino que ha tenido muy buenas críticas en Chile desde su primera salida al mercado en el 2000. Un vino blanco de guarda lo cual resulta un concepto muy novedoso para los chilenos.

Tabla embutidos y salmón

Sol de Sol 2007

Pedimos más picoteo a base de un queso tipo brie con una reducción de pinot noir, empanadas rellenas de champiñones y queso, etc. El vino combinaba perfectamente con todo. Comenzó teniendo un carácter borgoñés y al ir calentándose aparecieron notas de avellanas tostadas, aceite de almendra, un vino que en unos años será mucho más exquisito.

Queso con una reducción de pinot noir

Empanadas rellenas de champiñones y queso

Después se abrieron las dos botellas de Tomás y Francisco Leyton. El Orelie Antonie pinot noir 2007 y 2008. El 2008 es un vino que no ha pasado por barrica y se ha elaborado siguiendo un método puramente tradicional. Está todavía muy joven y la acidez es bastante punzante. Sin embargo el 2007 es un vino elegante, con aromas de frutos muy frescos y la acidez más controlada junto a un tanino muy elegante. Este vino tuvo algo de crianza en barrica y creo que le ha venido muy bien. El enólogo reconoce que cada vez que abre una nueva botella le gusta más, la pena es que solo le quedan unas 4 o 5. Esto hace que nos sintamos más privilegiados.

Orelie Antonie 2008

Orelie Antonie 2007

La velada es muy agradable y las horas vuelan mientras opinamos acerca de los vinos abiertos y otros. Charlamos también sobre la enología en España, Chile y el mundo. Hacía más de 3 meses que no disfrutaba tanto con el vino. Ya necesitaba este tipo de tertulias en torno a una mesa llena de copas. A las 23:30 nos despedimos esperando vernos en alguna ocasión en España. Allí elegiremos nosotros los vinos, los platos (se nos ocurre más de uno) e invitaremos nosotros. Tomamos un taxi (3.500 pesos/4,5€) pues el metro cierra a las 22:30 y al llegar al hostel, después de un día marcado por el vino, nos vamos a dormir.