Nos levantamos con un poco de resaca y un día más castigo al pobre de Xevi a participar en la organización de otro día de ruta vinícola. Nos vamos a Santa Cruz (3 horas y 3.000 pesos/4€ por persona) que está en el Valle de Rapel. Ayer los chicos nos dieron muchas referencias y contactos de enólogos muy interesantes de Colchagua pero llegamos a las 15:00 horas a Santa Cruz. Es viernes y no es plan de molestar a nadie, así que vamos directamente a la oficina de la Ruta del Vino y reservamos visita para mañana a las 10 horas en la bodega insignia de Casa Lapostolle, Clos apalta y a las 12 horas Viña Montes.
La ciudad de Santa Cruz está localizada en la provincia de Colchagua, sexta región. Santa Cruz es un importante centro agrícola, que se ha destacado en la producción de frutas y en el desarrollo de la industria vitivinícola. Actualmente su agricultura está basada en trigo, maíz , frutales y viñedos. Algunas de las actividades que se pueden realizar son; visitas a viñedos y bodegas, cabalgatas, trekking y viajar en el tren del vino.
Oficina ruta del vino
Son unas bodegas muy importantes y cuesta bastante dinero visitarlas. Clos Apalta 20.000 pesos/27,5€ por persona y Montes 12.000 pesos/17€ por persona. Después de organizar las bodegas de mañana buscamos un hostal. Miramos varios y nos quedamos en el Hostal Santa Cruz por 16.000 pesos/21,3€ al ladito del centro. Nos recomiendan un sitio para ir a comer, “El Club Social” que abre todo el día y que se está de lujo. Pedimos primero un pisco sour pues nos vamos a ir de Chile y no hemos probado ni uno, ahora por lo menos lo podremos comparar con el de Perú, que dicen que está buenísimo. El de Perú no sabemos pero este baja de maravilla. Es como una caipiriña pero con pisco. Para comer pedimos unas machas a la parmesana, plato muy típico de la costa chilena, unos pejerrey (pescado pequeño chileno) con ensalada de tomate, palta (aguacate) y Chagual (cactus de la cordillera de Colchagua, parecido en sabor a la col lombarda). Y un solomillo con papas fritas y huevos fritos. Que buenísimo que está todo!! Sobre todo la palta (aguacate) no tiene punto de comparación con la que llega a España. En Chile está buenísima y hay muchísimos tipos. Cada cual mejor.
Pejerrey con ensalada de tomate, palta y Chagual
Solomillo con papas fritas, cebolla frita y huevos fritos
Paseando por el pequeño centro nos encontramos un local chulísimo “El Sorbo” con wi-fi, así que subimos y nos pasamos el resto del la tarde escuchando música, escribiendo postales, haciendo blog y tomamos zumos de frutas naturales sabrosísimos. Xevi de Piña y yo de Mango. Cuando nos dimos cuenta eran las 21:00 horas y ya estaban cerrando igualmente nos invitaron a quedarnos hasta que ellos se fueran, así que antes de irnos tomamos una de sus tartas caseras. Exquisita!!! Ya sabemos a dónde iremos mañana a comer al mediodía. Volvimos al hostal a las 21:30 y la calle estaba totalmente desértica. No hay como los viernes por la noche en las calles de Barcelona y Galicia. Que ambiente de fin de semana se respira. Aquí ni eso….
Los magníficos zumos
Uff, que bueno y que poquito que hay!!
Perdidos por el mundo 